El coronavirus fue la palabra más buscada en México y el mundo durante el 2020. Con el arribo de la pandemia, las interacciones sociales cambiaron, apostando por la sana distancia. Sin embargo, hay un selecto grupo de personas que han ignorado las medidas para prevenir contagios de COVID-19.
En las redes sociales se les ha bautizado como covidiotas.
Con las fiestas y reuniones masivas de fin de año, la conversación pública sobre el coronavirus se revivió. Desde fotos y videos de Cancún, Playa del Carmen, Puerto Escondido, Veracruz, Nuevo Vallarta, las denuncias públicas crecieron. Incluso, el inicio de la semana lo ha acaparado el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, con sus vacaciones en Zipolite.
Los "covidiotas" en la conversación pública
Además del escarnio público, la conversación sobre #Covidiotas revela los temas que preocupan a la ciudadanía y sus sentimientos sobre el manejo de la pandemia. En Invernaideas, analizamos la conversación generada en los últimos días para comprender de qué hablamos con este tema.
Encontramos que el acto de salir e ignorar las medidas para prevenir la propagación de COVID-19 polariza la discusión. En el debate hay dos grandes posturas. Por un lado, hay quienes festejan haber salido sin terminar contagiados o quienes anhelan ser un covidiota para “salir” con “amigos” o de “vacaciones” a las “playas”. En sus posturas subyacen sentimientos de melancolía y tristeza por retomar las actividades sociales previas a la pandemia.
Por otro lado, están los #Covigilantes, quienes condenan el comportamiento de los otros. El sentimiento que subyace a sus argumentos es el miedo al aumento de "contagios", "enfermedades", "enfermos" y "falta" de "empatía". También en sus argumentos hay enojo por las personas "privilegiadas" que salen a las "playas", incluyendo a los "políticos".
En cuanto al subsecretario de salud, recibió múltiples críticas porque debe ser un "ejemplo" de usar "cubrebocas" y seguir el llamado de "quédate" en "casa". Al igual, comparten sentimientos relacionados con la vergüenza y el enojo.
Hacia dónde vamos con el manejo de la pandemia
Al 4 de enero, México se posiciona como el 4to país a nivel mundial con más defunciones y el 13 con más contagios confirmados, según la Universidad Johns Hopkins. La capacidad hospitalaria del país también sigue aumentando, sobre todo en CDMX, Estado de México e Hidalgo. ¿Qué pasará en el futuro?
En Invernaideas hacemos análisis prospectivo para identificar algunas tendencias que marcarán el manejo de los problemas públicos. Por un lado, con las fiestas y reuniones de fin de año, algunos investigadores apuntan que aumentarán las personas contagiadas. Desde el inicio de la pandemia hay diferentes investigaciones que advierten sobre la importancia del distanciamiento social para reducir la propagación del COVID-19.
Con un modelo hecho por la Universidad de Stanford y el CIDE, se espera que la demanda de hospitales exceda la capacidad del sistema de salud en la zona metropolitana de la CDMX.
Esperan que la fecha de máxima demanda sea el 27 de enero. De este modo, advierten que la cantidad de hospitales, camas disponibles, medicamentos y personal médico pueden no ser suficientes.
La salida más esperanzadora que los investigadores encuentran es aumentar la capacidad hospitalaria y medidas más drásticas de distanciamiento social. Esto ayuda a explicar el apoyo de la Fundación Carlos Slim para aumentar el número de camas en el Centro Citi Banamex.
Por último, se espera que en los siguientes días algunos estados anuncien su cambio de color en el semáforo epidemiológico. Éste es el caso de Guerrero, ya que el gobernador, Héctor Astudillo, anunció su transición de amarillo a naranja.
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