Por Invernaideas
En los últimos años, las redes sociales se han vuelto las plataformas de comunicación de mayor importancia. Tienen características singulares que las hacen distintas a los medios de comunicación tradicionales. Ofrecen un espacio para realizar de un modo distinto las mismas prácticas sociales y de comunicación que ya teníamos.
Por eso, la política ha sido uno de los ámbitos que mayor impacto ha tenido. Internet y las redes sociales han cambiado la forma de hacer comunicación política en México. No hay ciudadano, político, funcionario, gobernante, legislador, empresario (o miembros del crimen organizado) que no usen las redes sociales.
Las redes sociales en números
Entre 2018 y 2019, los usuarios de internet crecieron 9.1% en el mundo. Esto equivale a 367 millones de internautas más. En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnología de la Información en los Hogares (ENDUTUH) 2019, se reportaron 80 mil 626 mil 159 usuarios de internet.
De ellos, 70 millones 784 mil 660 (87.8%) usa el internet para acceder a redes sociales. Es el cuarto uso más frecuente, sólo superado por obtener información (90.7%), comunicarse (90.6%) y para entretenimiento (83.8%). Incluso, se trata de funciones que las personas suelen buscar en las redes.
2019 se caracterizó por ser el año en que más mexicanos usan el internet para acceder a redes sociales: hay 26 millones 119 mil 961 más cibernautas que en 2015. Además, con la pandemia del COVID-19 el uso de las redes sociales entre los mexicanos ha aumentado 42%, según un estudio realizado por Nielsen Ibope.
Un estudio realizado en 2019 revela que los mexicanos usan en promedio 4.08 redes. Las principales que acaparan la atención de los cibernautas mexicanos fueron Facebook, WhatsApp, YouTube, Instagram y Twitter. Al igual, el Laboratorio de Seguridad Informática de la FES Aragón de la UNAM realizó una investigación que sugiere que, en promedio, los mexicanos usan 4 horas diarias las redes sociales.
La comunicación política en las redes: distinta a los medios tradicionales
Antes de que las redes sociales existieran, contactar a un político resultaba difícil. Se necesitaba de una interacción cara a cara, al buscarlos en espacios de trabajo, como recintos legislativos o dependencias gubernamentales. O bien, los podíamos ver, escuchar o leerlos en alguna declaración hecha en espacios informativos de radio, televisión o periódicos impresos.
En cambio, las redes sociales permiten espacios de comunicación directa con los personajes públicos. No hay medicación a través de periodistas de medios tradicionales. Además, ofrecen plataformas de comunicación que amplifican el alcance de los mensajes y disminuyen el tiempo de difusión. Un tweet puede llegar en segundos a cualquier usuario de internet del país.
De manera general, en la actualidad, el internet contribuye a incrementar el alcance de actores políticos sin necesidad de invertir tanto en medios de difusión tradicionales, como la televisión o la radio. Esto ha sido, simplemente, una revolución absoluta para la política.
Las redes restauran la cercanía entre ciudadanos y políticos
Con anterioridad, los votos se conseguían estrechando las manos de los votantes. En el fondo, esta situación esconde una acción que las redes sociales potencian: el contacto directo con la ciudadanía. El desarrollo tecnológico de las redes sociales permiten volver a la comunicación digital más cercana.
Establecer contacto directo entre la población y los políticos es fácil a través de stories de Instagram o transmisiones en vivos de Facebook. En cierto sentido, las redes sociales pueden propiciar una relación personal que los ciudadanos valoran más en las democracias contemporáneas.
Además, las redes sociales permiten conocer las aspiraciones y necesidades de los votantes. A menudo esto se olvida en la discusión sobre las campañas políticas. Pero siempre será necesario saber ¿qué quieren los votantes de los políticos? Desean, en muchas ocasiones, ser escuchados.
Las redes sociales son un espacio donde los ciudadanos comentan sobre los temas relevantes de la agenda política. Ofrecen la posibilidad de escuchar las preguntas de los ciudadanos y dar propuestas de solución a las necesidades que se expongan. Son un instrumento fundamental de la comunicación de los políticos y sus gobiernos. Es una manera de entrar en relación directa con el público.