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Violencia doméstica: pandemia permanente

Actualizado: 24 abr. 2022


Por: Yen Contreras (https://orcid.org/0000-0002-2119-6722)


Lejos del confinamiento, la violencia doméstica es cotidianidad

Las denuncias por maltrato y abuso sexual en el hogar se han vuelto alarmantes ahora que no hay otros espacios para refugiarse. La violencia doméstica no es un fenómeno derivado del confinamiento, sino una realidad social que se pierde entre las violencias que inundan las calles. Ahora que la vida se reduce al hogar, se escucha y mira con detenimiento las agresiones que viven mujeres, adolescentes, niñas/os, especialmente. De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), se recibieron 26 mil 171 llamadas por violencia contra la mujer. Aunque se considera la cifra más alta en los últimos años, la realidad es que los datos siempre han sido alarmantes. En marzo de 2019, el total de casos de auxilio fue de 21 mil 678. Por lo tanto, al menos 20 mil mujeres solicitan ayuda a los servicios de emergencia cada mes. ¿Qué ayuda y seguridad han recibido en tanto no se trata de denuncias formales? Sin novedad, las entidades que encabezan la lista son el Estado de México, Ciudad de México y Chihuahua. En este sentido, el estrés por la pandemia no es un factor que detone la violencia doméstica. Las parejas violentas eran así mucho antes de quedarse en casa todo el día. En estos tiempos, dice la directora de la Red Nacional de Refugios A.C., se espera que las mujeres sean únicas responsables en el cuidado de hijos/as y las tareas del hogar. ¿Eso es muy diferente a lo vivido antes del coronavirus?


En cuarentena con agresores sexuales

La violencia doméstica también afecta a niñas/os y adolescentes porque esto les obliga a convivir, aún más, con sus agresores. En 2019, estudios de la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señalaron a México como el primer país con casos de abuso sexual infantil. Cerca de 5.4 millones de niñas/os son afectadas/os en su desarrollo físico, cognitivo, social y emocional, especialmente, en Tlaxcala, Querétaro y Chihuahua. Esto es, una población mucho mayor a la contagiada por coronavirus hasta el momento. Cabe recordar que más de la mitad de los casos de abuso sexual a menores ocurre en el hogar y por familiares o conocidos. En esta cuarenta, ¿qué tan seguro es para niñas/os y adolescentes permanecer en casa? Al panorama de riesgo, se suma el incremento acelerado de consumo de pornografía infantil y la operatividad de círculos pedófilos en internet. De acuerdo con BBC Mundo, la descargas de material pornográfico infantil aumentó casi 25% en marzo. Aunque los datos de América Latina son escasos, este problema afecta a la población mundial. Por el confinamiento, el uso predominante de plataformas digitales expone a niñas/os y adolescentes a engaños para realizar actividades de contenido sexual. Sobre todo, les deja vulnerables ante los círculos íntimos de agresión. Sin duda, su condición de dependencia, dificulta a niñas/os y adolescentes solicitar ayuda, por eso, su cuidado y bienestar es tarea de todas/os.

Alternativas para sobrevivir a la violencia doméstica

Se percibe un mayor riesgo de maltrato porque, ahora, los espacios para protegerse son limitados, pero, cabe aclarar, no inexistentes. Actualmente, las redes sociales ocupan un papel determinante en los servicios de auxilio y apoyo para personas víctimas de violencia en sus hogares. Colectivas, asociaciones e instancias brindan ayuda psicológica, legal o protección física a quienes estén en peligro por el aislamiento social. Asimismo, socializar información específica y puntual sobre el tema contribuye tanto a la protección de las víctimas como a la denuncia. Según cifras presentadas por el presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero Chiprés, 1 de cada 4 llamadas registradas son de testigos. Es decir, vecinas/os están alertando por la violencia física (66%) y la violencia psicoemocional (22%) que viven las mujeres, principalmente, en sus hogares. Tras la contingencia, la magnitud y gravedad de la violencia doméstica se ha revelado como una contradicción aterradora: el hogar puede ser el espacio menos seguro. En palabras del Foro Económico Mundial, el confinamiento incrementa el riesgo para casi 20 millones de mujeres y niñas de América Latina que sufren violencia sexual y física. Se trata de la “otra pandemia”, un abuso permanente en los hogares que, ante la crisis sanitaria, agudizó la vulnerabilidad de las víctimas.

Al sumar la frustración económica, laboral y la incertidumbre del contexto, las consecuencias de la violencia doméstica puede cobrar más vidas que el COVID-19.

Te dejo algunas medidas a considerar si conoces a alguien que vive algún tipo de violencia o sospechas que sea así. Durante esta crisis sanitaria, es importante mantenernos alerta sobre los abusos físicos, sexuales o psicológicos que puedan vivir quienes nos rodean.


  • El mayor número de llamadas de auxilio se ha realizado entre las 6:00 p.m. y 4:00 a.m. Prestemos atención a lo que ocurre a nuestro alrededor, alguien podría requerir nuestra ayuda. Quedarse en casa no es sinónimo de indiferencia ante lo que viven otras/os. Si escuchas gritos, golpes e insultos, llama a las autoridades para reportar los hechos.

  • Establece una comunicación abierta con niñas/os y adolescentes; pregunta con frecuencia cómo se sienten o si algo les causa miedo e incomodidad. Presta atención a su comportamiento frente a otras personas y no les dejes a solas con personas que no sean de tu confianza.

  • Asegúrate de que tus seres queridos estén bien. Manténganse en contacto mediante mensajes, llamadas o videoconferencias. Platiquen sobre la dinámica de la familia y los estados de ánimo de cada integrante. Recuérdales que pueden contar contigo.

  • Si has confirmado una situación de violencia, escucha sin juzgar la situación y brinda apoyo emocional. Comunícate con instancias u organizaciones especializadas para seguir un protocolo adecuado a las características del caso. Tu ayuda puede salvar vidas, no temas en intervenir.

Para más información sobre cómo ayudar a quienes viven violencia doméstica, te recomiendo consultar los consejos de Alumbra. También puedes llamar a los siguientes números para recibir asesoría puntual: 800-822-44-60 Red Nacional de Refugios 55-55-33-55-33 Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia 55-56-58-11-11 Locatel Línea Mujeres 55-53-45-55-98 Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar 800-108-40-53 Atención de mujeres en situación de violencia 55-74-30-34-12 Casa Gaviota (WhatsApp) 55-19-62-67-23 Centro Integral de Psicología 55-48-92-65-03 Sorece AC (WhatsApp) 911 Emergencias

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