Por Invernaideas
Los resultados de las elecciones de 2021 arrojaron varias sorpresas para la conformación del sistema político federal y local de los siguientes tres años. ¿Son resultados que marcarán tendencias hacia 2024? Aquí te compartimos un análisis sobre la Ciudad de México, a partir de la polarización, hipótesis que ha tenido relevancia en el debate público.
La CDMX y la polarización local en los resultados electorales
Una de las principales tendencias que algunos analistas preveían es el impacto de la polarización política del discurso público en los resultados electorales. Esta idea se refiere a que las personas están divididas en extremos distintos por sus afiliaciones políticas; principalmente, en estar a favor o en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y su proyecto político.
En 2020, Alejandro Moreno reportaba que la aprobación presidencial estaba permeada por la ideología a la que se adscriben las personas mexicanas: 95% que se identifican con la izquierda aprueban al presidente y 88% de personas que se asumen de derecha lo desaprueban. Tal oposición al proyecto de la Cuarta Transformación llevó a la conformación de una coalición sui generis: PRI, PAN y PRD, con diferentes combinaciones a nivel local.
En los resultados electorales, hay algunos indicios que advierten los efectos de la polarización política. Uno de ellos es la competitividad en los resultados; es decir, el porcentaje de diferencia entre el primero y segundo lugar. Así, a mayor diferencia, hay menor competitividad y viceversa. Un ejemplo claro se encuentra en las alcaldías de la Ciudad de México.
Competitividad en los resultados de las alcaldías de la CDMX en 2021
Antes de las elecciones, Morena gobernaba 11 alcaldías. Tras la jornada electoral, sólo se quedó con siete al oriente de la Ciudad. En cambio, la coalición PAN, PRI y PRD se llevó 8 y el PAN una. De las 16 alcaldías, 4 tuvieron una alta competitividad, dado que la diferencia entre el primer y segundo lugar fue menor a 5%.
La alta competitividad coincide con las alcaldías que ganó principalmente Morena y PT; excepto Tlalpan, donde ganó la coalición PAN, PRI y PRD. Mientras, el resto de las alcaldías que ganó Morena se encuentran en una competitividad media: Iztacalco, Venustiano Carranza y Tláhuac. Estos datos advierten que la polarización pudo haber aumentado la competitividad de los resultados, especialmente donde ganó Morena.
En cambio, las alcaldías con una menor competitividad fueron las demarcaciones que son bastiones del PAN (Benito Juárez), Morena (Iztapalapa), PRI (Cuajimalpa) y PRD (Álvaro Obregón), pues dichos partidos resultaron nuevamente electos. Este resultado permite sugerir que la polarización ha acentuado las preferencias por los partidos políticos que tradicionalmente son elegidos en estas demarcaciones.
La polarización no lo es todo… ¿ni lo será?
Aunque se esperaba que la polarización fuese un factor importante en los resultados electorales, hay diferentes variables contextuales que impactaron en mayor medida. Especialmente, todo depende de cuál elección es la que se analice.
En el caso de la CDMX, la competitividad muestra que las coaliciones fueron altamente redituables para los partidos políticos. Por ejemplo, aunque Morena perdió Miguel Hidalgo, ir en coalición con el PT y el PVEM le permitió mantener una competitividad media. Al igual, que la coalición PAN, PRI y PRD no se haya efectuado en Iztacalco y Tláhuac permitió que Morena y PT pudiesen ganar con una diferencia entre 10 y 15%.
De este modo, la conformación o no de las coaliciones también es otro factor que ayuda a explicar el grado de competitividad en los resultados. ¿Las coaliciones de tres o más partidos seguirá ocurriendo? Desde 2018 es una tendencia que favoreció los resultados y en 2021 permitió mantener la competitividad… Es de esperarse que lo veamos en 2024.
En el caso del resto de las entidades federativas, hay múltiples tendencias y todo depende de cuál se analice. En la siguiente entrada abordaremos el tema.